Aunque pueda parecerlo, escoger entre persianas y cortinas no es algo que debe tomarse a la ligera. Si vemos con calma, encontraremos que hay muchos factores en juego que no podemos pasar por alto. ¿Qué te parece si les echamos un vistazo?
¿En qué habitación vamos a colocarla?
Lo primero que debemos tener en cuenta, es la habitación en la que estará. Las cortinas ofrecen privacidad y regulación de luz, pero suelen quedar mejor en dormitorios o salones.
Por otro lado, las persianas son útiles en espacios húmedos, como la cocina. Debido a sus materiales, son fáciles de limpiar. Aun así, las cortinas, siempre y cuando sean de un buen material, pueden adaptarse a cualquier espacio.
¿Cómo es el diseño o estilo de decoración?
Tengamos en cuenta que la decoración del hogar consiste en mantener un mismo criterio estético para cada espacio. Supongamos que quieres que tu salón principal, se vea más hogareño. En este caso, recomendamos el uso de cortinas.
Pero incluso si quieres algo más sobrio, las cortinas adecuadas pueden verse de maravilla. De hecho, tienen la ventaja de que pueden combinarse con el resto del mobiliario, como los sofás, los cojines o las alfombras.
Supón ahora que quieres hacer que tu estudio se vea moderno, sencillo y a la vez sea un espacio funcional. Las persianas son mejores para este propósito, porque regulan mejor el paso de luz y suelen tener un estilo minimalista.
Rentabilidad
Otro aspecto que debes tomar en cuenta, es el costo que tiene cada opción. Los precios pueden ser bastante altos o bajos, independientemente de si se trata de cortinas o persianas. La cuestión en realidad depende del tamaño y la cantidad de ventanas que necesites cubrir.
Considera que si tienes muchas ventanas, o son muy grandes, quizás te convenga adquirir algo más barato. También puedes combinar cortinas con persianas para lograr una integración única.
Aislamiento exterior
Y por último, hay un punto que no podemos dejar de lado: el aislamiento. Naturalmente, es el principal cometido, tanto de una cortina, como de una persiana.
Comencemos por la privacidad. En este caso, ambas opciones son igual de buenas, puesto que pueden llegar a bloquear por completo la vista desde el exterior.
Con respecto a la iluminación, las persianas normalmente dejan entrar más luz, pero algunas cortinas cuentan con una membrana transparente que también deja pasar suficiente luz.
Además, debemos tener en cuenta el clima de la zona. Por ejemplo, los lugares fríos necesitarán un mayor aislamiento, cosa que funcionará mejor con una cortina.